Dicen que soy inteligente y de mente muy despierta, pero debí estar hipnotizado cuando conocí a esa mujer, que con astucias y artimañas de su amor engañador, me hizo prisionero de un destino fatal.
caí en la trampa como cayera el pez que muerde la carnada que cubre con disimulos el mortal anzuelo, asi de fácil me fueron puestas cadenas de bronce, cadenas de hierro!
Mas aunque quiero y estoy dispuesto a despertar, todavía no sé como las cadenas partir y romperlas para siempre y ser libre nueva vez de esa mujer y del destino fatal que me ha hecho sucumbir
Siete años van a ser, desde que estoy en prisión, siete años ha que la pena no me deja ni la persecución, siete años apartado de la paz, el placer y el amor; Que distancia tan lúgubre sombría! mil setecientas
setenta y siete noches de fríos inviernos, son las que he pasado en soledad, estando en compañía
Más yo sé que el siete de Diciembre, habrá un alto ese día, se romperán las cadenas que atan
mi vida y volveré a ser libre como el viento, como el mar o como león; pero seré también
como el águila que vuela, para remontarme tan alto que yo pueda olvidarme de cadenas
que aprisionan en destino fatal en la bajura de este suelo;
Volveré a ser prisionero, pero ya no será aquí, sino allá en las alturas, es que en las alturas no se es esclavo jamás, seré un monarca, un rey; llevaré en mi prisión corona de libertad,
pero volver a ser esclavo en la bajura de este suelo;
eso si que no! Eso Jamás!
Por: Derwell J Fallu